El misterioso aeropuerto de Denver despegan más conspiraciones que aviones



 UN RATO DE MISTERIO

El misterioso aeropuerto de Denver 

Si la alineación de los planetas ha traído de cabeza a los astrónomos, algo parecido sucede en Denver con los amantes de las teorías conspiranoicas. Todas convergen en su aeropuerto internacional, inaugurado en 1995. Illuminati, masones, reptilianos.Todo es poco a la hora de buscar actores que participen de este colosal parque temático de la paranoia más desatada. El caso es que, ya sea fruto de una serie de coincidencias bizarras o una codificación simbólica de algún tipo de jerarquía oculta, el aeropuerto de Denver presenta una serie de elementos que como poco desafían la sensatez más elemental.

Él fue uno de los primeros en hacerse eco de los rumores que apuntaban hacia que el Gobierno estadounidense tiene aquí un plan secreto para refugiar a una élite escogida en caso de hecatombe, dejando al resto de la población a su suerte.  Su posicionamiento político siempre fue obvio, presentarse como el candidato antisistema y buena parte de esa estrategia pasa por dar crédito a este tipo de teorías que, como él mismo, vienen a sacudir el statu quo, a convulsionar un sistema con el que muchos están absolutamente defraudados y a poner en evidencia la mascarada en la que vivimos.



Bienvenidos a la sede Illuminati... quiero decir... al Aeropuerto Internacional de Denver, saluda al público. La mayoría de las teorías son tan ridículas y fácilmente refutables que el Aeropuerto Internacional de Denver se complace en convertirlas en herramientas de marketing. Acerca de la inmensa red subterránea donde se quiere ver un refugio para los más poderosos, periodistas del diario The Denver Post la recorrieron en 2016 y describieron que se trataba de distintos niveles en los que trabajan cada día alrededor de un millar de personas. Más complicado de explicar es la temática que el artista Leo Tanguma escogió para los murales que decoran el aeropuerto.

La gran pregunta es si ese futuro es imaginario o si las personas que le dieron las pautas tenían un plan para nosotros, un plan puesto en marcha hace mucho tiempo.

Durante estos años, Tanguma reconoce que ha tenido que quitarse de encima más de un dedo acusador y no se cansa de repetir que, siguiendo su propio criterio, quiso rendir en sus obras un homenaje a los niños muertos por la violencia de las pandillas en Denver. Este caballo rampante de fibra de vidrio y de casi diez metros de altura y más de cuatro toneladas asusta desde 2008 a los visitantes, sobre todo por la luminosidad roja de sus ojos. Por si hacía falta algo más para alimentar a los conspiranoicos.


Si quieren indagar mas sobre el caso te recomiendo el video de Paulette ¿UN BUNQUER SECRETO? El misterio del AEROPUERTO de DENVER